Bares vacíos, bares que se llenan, barsuchos, bodegones, barcitos, bar de tapas, bar de tragos, lounge-bar, bar cultural, el bar de la esquina, el bar de un amigo, ese bar no me gusta, en este bar se come bien, aquél bar tiene la mejor barra de la ciudad.
Todo comienza y termina en un bar.
Across the universe.
martes, 12 de marzo de 2013
jueves, 20 de diciembre de 2012
"Te escribí un poema la otra
noche, cuando caminaba con mis dedos sobre tu percha y vos dormías y yo sentía
la felicidad de la incertidumbre, la felicidad que solo te da el no saber qué
va a ser. Y ahí mismo, en esa eterna charla en la que me decís con la mirada
que hay algo más, y yo te digo todo y te doy todo lo que te puedo dar, que no
son más que un par de besos en la espalda, y mientras jugás en mí y yo te
pienso, y te quiero así, mientras dormís, y te recorro en cada rincón con la
mirada, y congelo todas esas imágenes en mi cabeza, tengo un álbum grande con
imágenes en mi cabeza. Y te grito, con la mirada segura que no sabe dónde va, y
vos me decís con esos ojos que todo va a pasar, y yo te digo todo con una
canción, o quizás con un beso, o quizás cuando me agarrás la mano y yo quiero
quedarme así y no despertar, porque después de todo, a nadie le enseñaron cómo
vivir, por eso siempre te digo que todo se nos está perdonado de antemano y a
la vez todo se nos está permitido de alguna manera, entonces no me queda nada
más que sonreír cuando te vas, porque vos tampoco sabés que vas a volver, y así
como en un loop infinito te quiero ver, sin pensar en nada, dejando que todo
pase, como pasan las cosas sin que podamos detenerlas, y ahí es donde entiendo
que somos dos cositas, saltando en caminos paralelos, por ahí con los mismos
sueños, o quizás las mismas penas, y entonces te siento, te siento acá, no sé
bien dónde pero acá, y me falta un poco el aire, o la voz, pero es porque sé
que estás, y qué son estas dos manos si no sos vos, vos que volviste y con vos
volvió la pluma que dibuja en esta hoja todo lo que veo a través de vos, y
también pienso, desde la felicidad de la incertidumbre, que nada más que algo
bueno puede salir de esta vuelta, pero nadie sabe, nadie, ni vos, ni yo, ni
nosotros sabemos, porque qué es esto sino un montón de incertidumbre acumulada
en instantes, y cuánto dura un instante sino un beso en la frente tuyo, y esos
ojos que me piden a gritos que no me vaya, y me quedo, me quedo justamente porque
no sé lo que quiero, nadie sabe lo que quiere, pero tengo una única certeza, y
es que no me quiero ir, al menos hoy, sin que me beses la espalda y me mires
con esa carita que ya sabés, y después no sé, después no hay nada, porque al
fin y al cabo estamos de paso, y es todo tan liviano que querés salir
corriendo, y no, yo te voy a agarrar la mano hasta que llegues bien alto y
puedas andar solito, porque en este juego es así, uno va solito, podemos ir
juntos, uno al lado del otro, pero solitos."
miércoles, 14 de noviembre de 2012
"Tenía ganas de hacer algo para que ya no le quedara escapatoria. Tenía ganas de destruir brutalmente todo el pasado de sus últimos siete años. Era el vértigo. El embriagador, el insuperable deseo de caer. También podríamos llamarlo la borrachera de la debilidad. Uno se percata de su debilidad y no quiere luchar contra ella, sino entregarse. Está borracho de su debilidad, quiere ser aún más débil, quiere caer en medio de la plaza, ante los ojos de todos, quiere estar abajo y aún más abajo que abajo".
martes, 13 de noviembre de 2012
domingo, 21 de octubre de 2012
reincidir conjugar ⇒
- intr. Volver a caer o incurrir en un error, falta o delito:
prometió que no volvería a robar,pero reincidió.
sábado, 20 de octubre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
miércoles, 10 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
martes, 2 de octubre de 2012
(...) Porque la única gente que me interesa es la que esta loca, la gente que esta loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ‘¡Ahhh!’ (...)
Jack Kerouac, "On the road".
martes, 27 de septiembre de 2011
[...] Y el tren de pasajeros pasa a su lado como una flecha, brum, brum, los indios apenas lo miran desaparecer en la lejanía como puntitos", y sentado en el cuartito de la lámpara roja en San Francisco, ahora con la tierna Mardou pienso: "y ése era su padre, el que yo vi en la gran soledad gris, el que se perdió en la noche; de sus juegos provienen tus labios, tus ojos llenos de sufrimiento y de aflicción, y no sabremos nunca su nombre ni su destino". Su manecita morena se acurruca en la mía, sus uñas son más pálidas que la piel, lo mismo en los pies, descalza, tiene un pie recogido entre mis mulsos para calentárselo; charlamos, iniciamos nuestra relación en el plano más profundo del amor y de los relatos de respeto y vergüenza. Porque la clave más importante del coraje es la vergüenza, y las caras imprecisas del tren que pasa no ven en la llanura si no las siluetas de los vagabundos que se alejan y desaparecen... [...]
Jack Kerouac - "Los subterráneos".
Jack Kerouac - "Los subterráneos".
martes, 2 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
Paz.
Junto a la mesa de la esquina en
El café
Está sentada
Una pareja de mediana edad.
Han terminado de comer
Y están bebiendo una cerveza
Cada uno.
Son las 9 de la noche.
Ella está fumando un cigarrillo.
Luego él dice algo.
Ella asiente.
Luego habla ella.
Él sonríe, mueve la mano
Luego se quedan callados.
A través de la persianas
Junto a la mesa
Parpadea
Una luz roja de neón.
No hay guerra
No hay infierno.
Luego él levanta su botella
De cerveza.
Es verde,
Se la lleva a los labios
Le da un sorbo.
Es una Coronet.
Ella tiene el codo derecho
Apoyado sobre la mesa
Y en la mano
Sostiene el cigarrillo
Entre el pulgar y
El índice
Y cuando ella le mira
Fuera las calles
Florecen
En la noche.
Suerte
Hubo una vez
En que fuimos jóvenes
Dentro de esta máquina
Bebíamos
Fumábamos
Tecleábamos
Fue un tiempo de
Esplendor
Un milagro
Aún lo es
Solo que ahora
En vez de
Ir hacia el tiempo
Es el tiempo
El que viene hacia nosotros
Y hace que cada palabra
Taladre
El papel.
Clara
Rápida
Contundente
Alimentando
Un espacio
Que se cierra.
El café
Está sentada
Una pareja de mediana edad.
Han terminado de comer
Y están bebiendo una cerveza
Cada uno.
Son las 9 de la noche.
Ella está fumando un cigarrillo.
Luego él dice algo.
Ella asiente.
Luego habla ella.
Él sonríe, mueve la mano
Luego se quedan callados.
A través de la persianas
Junto a la mesa
Parpadea
Una luz roja de neón.
No hay guerra
No hay infierno.
Luego él levanta su botella
De cerveza.
Es verde,
Se la lleva a los labios
Le da un sorbo.
Es una Coronet.
Ella tiene el codo derecho
Apoyado sobre la mesa
Y en la mano
Sostiene el cigarrillo
Entre el pulgar y
El índice
Y cuando ella le mira
Fuera las calles
Florecen
En la noche.
Suerte
Hubo una vez
En que fuimos jóvenes
Dentro de esta máquina
Bebíamos
Fumábamos
Tecleábamos
Fue un tiempo de
Esplendor
Un milagro
Aún lo es
Solo que ahora
En vez de
Ir hacia el tiempo
Es el tiempo
El que viene hacia nosotros
Y hace que cada palabra
Taladre
El papel.
Clara
Rápida
Contundente
Alimentando
Un espacio
Que se cierra.
Charles Bukowski.
Vuelvas a casa.
Duermo abrazándote y eso me tranquiliza.
No te imaginas cuanto bien me hacen tus caricias.
En este viaje campo adentro,
una estampida de luciérnagas nos atrapa.
Ya me siento mejor, mucho mejor.
Se hizo tarde,
es hora de que vuelvas a casa.
No te imaginas cuanto bien me hacen tus caricias.
En este viaje campo adentro,
una estampida de luciérnagas nos atrapa.
Ya me siento mejor, mucho mejor.
Se hizo tarde,
es hora de que vuelvas a casa.
Audio, por Coiffeur y Lisandro Aristimuño:
martes, 26 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
Comptine d'un autre été.
Una pregunta sin respuesta
resultaba fútil aquella madrugada
en que se eclipsaban tu dos y mi dos.
Y yo, resignándome a estropear
la luz de mi contorno
quebrantado por tus ojos lacerantes.
Y vos, y tu misterio, tan nocturno
tan ilegible
confundiéndose en el éter.
Y vos, y tu voz haciendo un eco
infinito, perpetuo
que penetraba mis crónicas.
Y una vez más vos, así,
tan vos, tan espontáneo
lastimando con tus besos despiadados.
Y vos, y tu silencio anestésico
que ejecuta a gritos
mi efímero plan.
Y.
resultaba fútil aquella madrugada
en que se eclipsaban tu dos y mi dos.
Y yo, resignándome a estropear
la luz de mi contorno
quebrantado por tus ojos lacerantes.
Y vos, y tu misterio, tan nocturno
tan ilegible
confundiéndose en el éter.
Y vos, y tu voz haciendo un eco
infinito, perpetuo
que penetraba mis crónicas.
Y una vez más vos, así,
tan vos, tan espontáneo
lastimando con tus besos despiadados.
Y vos, y tu silencio anestésico
que ejecuta a gritos
mi efímero plan.
Y.
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